Los mapas conceptuales pueden utilizarse para explorar las distintas facetas de un mismo concepto o para visualizar la compleja relación entre ideas múltiples pero relacionadas.

Los mapas conceptuales muestran la relación entre las ideas del mismo modo que los road maps muestran la relación entre los lugares: visualizando cómo se conectan las cosas y cómo llegar de un punto a otro.

Ya sea para establecer conexiones entre conceptos existentes o para comprender una idea totalmente nueva, ¡nuestra plantilla de mapa conceptual en línea es fácil de personalizar y está lista para funcionar!

¿Qué es un mapa conceptual?

Los mapas conceptuales son una excelente manera de visualizar ideas incipientes, abstractas o en evolución. Son especialmente útiles durante la lluvia de ideas y la planificación porque ayudan a los equipos a recopilar y conectar todos los aspectos e implicaciones relacionados con una idea central.

Un mapa conceptual no tiene una estructura fija. Dependiendo de la idea que estás explorando, la forma de tu visualización puede ser radial, jerárquica o multinodal.

Dado que los subtemas de cualquier idea pueden ser tan variados – y las relaciones entre ellos tan diversas – los mapas conceptuales suelen utilizar flechas de diagrama de flujo para indicar el modo en que los distintos elementos del concepto influyen entre sí.

Estas flechas conectoras suelen estar etiquetadas con frases de enlace (incluye, causa, resulta de, requiere, limita, contribuye a, está determinado por) que definen aún más las relaciones entre los elementos. Las frases de enlace son especialmente importantes si el mapa examina múltiples aspectos de un mismo concepto: qué es, qué hace, cómo surgió, cómo puede aplicarse, etc.

La plantilla de concepto que figura a continuación es un buen ejemplo y punto de partida. Utiliza tanto flechas de diagrama de flujo como etiquetas, y puede adaptarse y ampliarse fácilmente para ajustarse a las necesidades de tu equipo:

¿Quién inventó los mapas conceptuales?

Joseph D. Novak, profesor y teórico de la educación estadounidense, desarrolló por primera vez los mapas conceptuales en la década de 1970.

Él y su equipo de investigación de la Universidad de Cornell buscaban una forma de representar el desarrollo del conocimiento, es decir, cómo las personas asimilaban las nuevas ideas dentro de sus estructuras cognitivas existentes. Eso significaba trazar un mapa tanto de su concepción inicial de una idea como de la forma en que ampliaban ese concepto a medida que aprendían.

Los mapas conceptuales se impusieron rápidamente en los ámbitos empresarial, gubernamental y educativo como forma de visualizar las sinapsis de una idea, iniciativa u organización compleja.

¿Cuál es la diferencia entre los mapas conceptuales y los mapas mentales?

Los mapas mentales y los mapas conceptuales se parecen en que ambos son visualizaciones utilizadas para captar ideas. Sin embargo, tienen algunas diferencias claras.

Los mapas mentales se utilizan generalmente para realizar una lluvia de ideas sobre un único concepto – que a menudo incluye un pensamiento no filtrado. Esto permite a las personas y a los equipos contemplar una idea desde todos los ángulos posibles, a la vez que captan y organizan todas sus posibilidades. En consecuencia, los mapas mentales suelen seguir jerarquías radiales y estructuras de árbol ramificado que terminan en callejones sin salida.

Los mapas conceptuales, en cambio, examinan las complejas relaciones entre o dentro de los conceptos. Como resultado, pueden adoptar casi cualquier forma, pero suelen tener una forma multinodal que muestra el flujo de un punto a otro.

Mientras que los mapas mentales tienden a centrarse en una sola palabra o idea, los mapas conceptuales suelen conectar múltiples palabras o ideas, incorporando a menudo etiquetas conectoras que ayudan a aclarar la naturaleza exacta de cada conexión. En este sentido, un mapa conceptual es una especie de hibridación entre un mapa mental y un diagrama de flujo.

Para hacerte una idea de la diferencia, echa un vistazo a nuestra colección de Plantillas de Mapas Mentales.

¿Cuáles son los principales casos de uso de los mapas conceptuales?

Los mapas conceptuales pueden aplicarse a ideas abstractas o a conceptos muy prácticos. Se utilizan en los ámbitos de la empresa, la gobernanza, la educación, la investigación y el management como forma de…

Pensar

Dado que nuestro cerebro procesa y retiene con gran eficacia la información visual, tanto los individuos como los equipos pueden beneficiarse de la elaboración de un mapa de sus pensamientos durante las sesiones de toma de notas y lluvia de ideas.

Planear

Dado que pueden visualizar y simplificar sistemas muy complejos, los mapas conceptuales se utilizan para analizar y planificar en una gran variedad de ámbitos, como las Ventas, la Medicina, los RRHH, las Operaciones y la Gestión del Conocimiento.

Aprender

Si tú o tu equipo estáis aprendiendo un nuevo concepto, mapear la dirección y el alcance de vuestras ideas puede ayudaros a profundizar en vuestra comprensión general, aumentar vuestra retención e identificar las lagunas en las que podría ser necesario seguir aprendiendo e investigando.

Enseñar

Puede ser difícil transmitir completamente las complejidades, los matices y las relaciones vinculadas dentro de un sistema complejo. Por eso los mapas conceptuales son excelentes para presentar una nueva idea a un público diverso, especialmente durante las sesiones de incorporación o de presentación. Las flechas de conexión y las etiquetas permiten que cada miembro se tome su tiempo y elija su propio camino a través del nuevo material.

¿Cómo crear un mapa conceptual?

Es fácil crear tu propio mapa conceptual. Puedes empezar con la plantilla de arriba – y personalizarla rápidamente para que se ajuste a tus necesidades. O puedes utilizar nuestro creador de mapas conceptuales para empezar desde cero.

En cualquier caso, Moqups te permite a ti y a los miembros de tu equipo colaborar en tiempo real y trabajar juntos mientras esbozas tus ideas.

Aquí tienes una guía rápida para ayudarte a crear mapas conceptuales en 5 pasos sencillos:

1. Identifica tu tema

Empieza por elegir la idea principal, la cosa o el tema que te gustaría explorar. Considera la posibilidad de formular una pregunta orientadora sobre ese tema para ayudar a establecer tanto el alcance como el enfoque de tu mapa conceptual.

2. Lluvia de ideas

Crea formas individuales en tu mapa para representar cada una de tus ideas, conceptos, subtemas, partes interesadas, componentes, preguntas, etc. relacionados. Utiliza tus notas, tu investigación, tu intuición y tu experiencia colectiva para captar toda la información relevante que puedas. Mantén tu nomenclatura limpia y concisa, e identifica cualquier laguna evidente en tu comprensión.

3. Organiza elementos

Crea agrupaciones lógicas organizando los conceptos más relacionados entre sí. Crea categorías y subcategorías dando formato a la forma, el tamaño y el color de tus elementos. Asegúrate de que tu tema principal se destaque, y luego experimenta con patrones jerárquicos, radiales o multinodales para ver qué visualización capta mejor tu concepto.

4. Dibuja conexiones

Dibuja flechas de conexión entre los elementos para mostrar cómo están vinculados. Añade etiquetas verbales a estos enlaces cruzados para explicar la naturaleza exacta de las relaciones. Mantén tus palabras y frases de enlace concisas y específicas, y asegúrate de que crean una propuesta clara: El Analista de Negocios [define] los Requisitos. Puedes añadir conectores en cualquier momento del proceso, y luego reordenar el mapa y editar las etiquetas a medida que evoluciona tu comprensión.

5. Perfecciona tu mapa

Perfecciona tu mapa conceptual ajustando su disposición y personalizando aún más sus elementos. Añade más ideas a medida que revises tu pensamiento y reorganiza las jerarquías y el flujo para acomodar estas adiciones. Por último, ajusta los colores y las formas para categorizar y clarificar aún más tus elementos.

¿Cuáles son las ventajas de utilizar las herramientas de creación de mapas conceptuales en Moqups?

Moqups funciona en los navegadores Windows, Mac y Linux – ¡así todo tu equipo puede compartir un espacio de trabajo y colaborar en tiempo real desde cualquier lugar! Además de los mapas conceptuales, puedes utilizar nuestra herramienta de diagramación para mapas mentales, organigramas, mapas de procesos, y más.

Además, con nuestras herramientas de colaboración en vivo y los extensores de diagramas de clic rápido, tu equipo puede crear un flujo de trabajo en línea sin problemas. Los miembros pueden chatear, hacer anotaciones, seguir el cursor de los demás y dejar comentarios directamente en la página mientras diseñan, estructuran y estilizan.

No te preocupes por hacer cambios. Nuestros conectores inteligentes permanecen unidos – y no se enredan – aunque muevas las cosas. Puedes añadir, eliminar o modificar elementos fácilmente a medida que actualizas tu mapa. Y lo que es más importante, todos sus cambios se reflejarán, y se comunicarán, en tiempo real.

Debido a que Moqups vive en el Cloud, tu equipo no tendrá que lidiar con múltiples archivos para cada nueva iteración – como con Powerpoint, Microsoft Word o Excel. Las integraciones de Moqups te permiten conectar con Confluence y Jira, exportar archivos a Google Drive y Dropbox, ¡y crear una tarjeta de Trello para cualquier elemento de tu diagrama con un solo clic!

Puedes mantener el trabajo en privado mientras está en curso. Después, cuando esté listo para el estreno, exporta archivos de imagen de alta calidad en PNG para las redes sociales y los informes, o distribúyelo en toda la empresa a través de enlaces compartidos.

Para empezar, ¡sólo tienes que hacer clic en nuestro ejemplo de mapa conceptual de arriba o en el botón de abajo!